jueves, 5 de noviembre de 2009

Lo que somos y lo que hacemos

"Cuando decimos que la sociedad "no nos deja" o "nos obliga" desistimos del ejercicio de nuestra responsabilidad. Toda existencia individual está condicionada por cuestiones diversas (físicas, económicas, históricas, climáticas, geográficas, sociales, políticas, azarosas). Somos seres condicionados. Esto nos hace responsables: debemos elegir, no podemos todo. Y debemos asumir las consecuencias de nuestras elecciones, lo que a su vez les da valor y valoriza, en fin, nuestra vida.

No siempre, en el ámbito profesional (como en otros) hacemos lo que queremos o como lo queremos. Por lo tanto, ¿somos lo que hacemos, o hacemos lo que somos? Nadie puede responder por nosotros, y la respuesta dirá qué estamos haciendo de nuestra vida. Cuando nos convertimos en aquello que hacemos (sea lo que fuere) y confundimos ese quehacer con nuestra identidad ("soy doctor", "soy deportista", "soy político", "soy empresario" resultan expresiones de esa confusión), nuestra vida tiene un horizonte escaso. Bastará con que no podamos hacer "eso" por impedimentos de cualquier tipo para que dejemos de ser. Y ser, existir, es mucho más que hacer.

En todo caso, más allá de lo que circunstancialmente hagamos, importa de qué modo se integra eso en nuestra vida y nos convierte en seres trascendentes. Se trasciende cuando se es útil al conjunto del que somos parte y que nos da entidad e identidad. Hay, acaso, tantas maneras de trascender como personas. El sociólogo estadounidense Richard Sennett, profesor emérito de la London School of Economics, observa en su revelador ensayo La cultura del nuevo capitalismo, "el triunfo de la superficialidad en el trabajo, en las escuelas y en la política". En esas condiciones se hace difícil a menudo "aportar algo que interesa a los demás". Y sólo ese aporte permite cumplir con lo que Sennett considera una aspiración esencial de las personas: ser útiles. El ve una estrecha relación entre utilidad y sentido. Una vida útil es una vida con sentido. Una vida en la que, contemplando al otro, "hacemos algo bien por el simple hecho de hacerlo bien". Porque así debe ser cuando hacemos lo que somos. La frustración, la sensación de inutilidad, cunde hoy en mucha, en demasiada gente, independientemente del resultado económico de su actividad. Por eso, acaso debamos acordar con Sennett en que "la rebelión contra esta cultura debilitada constituirá nuestra próxima nueva página de la historia". Los triunfadores, que menciona Ricardo, resultarán entonces quienes no sean lo que hagan, sino que hagan lo que son. Y así será la sociedad, y no nos sentiremos contrariados en ella."

Señor Sinay

Sacado de: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1181247





me encanta reflexcionar estos dialogos de oxigenos...